lunes, 4 de febrero de 2013

TATA GÜINES, UN RUMBERO INTERNACIONAL



El 4 de febrero de 2008 deja de sonar uno de los cueros más escuchados y bailados de Cuba, cuando nos deja el gran “Tata Güines”. Nacido como Arístides soto,  el 30 de junio en Güines, La Habana (hoy localidad de la provincia de Mayabeque), en el seno de una familia de músicos, hijo de de Joseíto "El tresero" y de la Niñita, que desde muy pequeño solía tocar una caja de limpia botas en la esquina de la Capilla de Santa Bárbara, en el legendario barrio de Leguina, donde tanta congas y bembés se han hecho y se seguirán disfrutando. 
Fue un admirado compositor y percusionista, especializado en tumbadora y congas, uno de los más importantes de su generación fundador del jazz afrocubano.
Decir Federico Arístides Soto Alejo quizás no le diga nada a algunos neófitos de la música, pero cuando se dice Tata Güines las cosas cambian radicalmente y todos piensan: Ese es la tumbadora hecha alma y sabor.
Se ligó a los instrumentos de percusión, especialmente a la tumbadora, que como cubana gimió bajo el efecto de sus prodigiosas manos. Bajo la influencia de Chano Pozo, cuyos toques lo embrujaron y le dieron la clave para crear su propio estilo.
Se formó como músico entre los tambores y las fiestas religiosas de su barrio. Adoptó su apodo de pequeño -el Tata-, y como apellido el del pueblo que le vio crecer. La música la trajo en la sangre: su padre y sus tíos hacían música con los cueros.
Fue ejecutante del contrabajo en el conjunto Ases del Ritmo. Formó parte del grupo Partagás, dirigido por su tío Dionisio Martínez, y posteriormente fundó la orquesta Estrellas Nacientes y actuó con la orquesta Swing Casino, de Güines.
En 1946 actúa en su pueblo natal con el Conjunto de Arsenio Rodríguez. En 1948 se traslada para La Habana, donde fue miembro de las orquestas La Nueva América, de Pao Domini; la del Havana Sport de José Antonio Díaz, Unión, de Orestes LópezLa Sensación de Belisario López, y en 1952 ingresa en Fajardo y sus Estrellas, con la que en 1956 viaja a Nueva York.

Integró Los Jóvenes del Cayo, con el que se presentó en la radioemisora La Voz del Aire; después actúa con los conjuntos Camacho y Gloria Matancera. Acompañó como bongosero al trío Taicuba, y trabajó con Guillermo Portabales, Celina y Reutilio, y Ramón Veloz. Participó, junto aChano Pozo, en la comparsa Los Dandys de Belén; además, Los Mosqueteros del ReyLos Mambises y Las Boyeras.
Grabó con Arturo O’Farrill (Chico) y con Cachao y su Ritmo Caliente, Frank EmilioGuillermo Barreto, Gustavo Tamayo y otros. Formó parte delQuinteto Instrumental de Música Moderna (después Los Amigos), dirigido por el pianista Frank EmilioGuillermo Barreto, timbal, Gustavo Tamayo, güiro, Israel López (Cachao) y Orlando Hernández (Papito), contrabajo.
En 1955 viaja a CaracasVenezuela, para participar en los carnavales de esa ciudad. Viaja a Nueva York con la orquesta de Fajardo y sus Estrellas, con la que actúa en el Palladium, en donde coincide con Machito y sus Afro-Cubans y con Benny Moré, a quien acompaña con la tumbadora; también se presentó en el hotel Waldorf Astoria, donde trabaja por vez primera como solista.
Preparó un espectáculo y compartió el escenario con Josephine BakerFrank SinatraMaynard Ferguson y Los Chavales de España, con los que grabó la pieza "No te puedo querer".
En 1960 regresa a Cuba. Cuatro años después funda Los Tatagüinitos. Ofrece un concierto con la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida porManuel Duchesne Cuzán, con la que interpreta su obra Perico no llores más. Acompañó al guitarrista y compositor Sergio Vitier en su obra Ad Libitum, que bailaron Alicia Alonso y Antonio Gades.