viernes, 6 de julio de 2012

Teófilo Stevenson: ''el Gigante del Central Delicias''

Moscú 80
Uno de los más grandes boxeadores cubanos de todos los tiempos nos dejó hace poco. Conocido popularmente como ''Pirolo'' o ''el Gigante del Central Delicias'', en alusión a la localidad de la provincia oriental de Las Tunas donde nació el 29 de marzo de 1952, ganó todos los títulos de la Asociación Internacional de Boxeo Aficionado (AIBA). Stevenson, quien siguió los pasos de  los boxeadores Cassius Clay, George Foreman, Ken Norton o Laszlo Papp, fue campeón mundial de la división de semipesados en 1969 y pasó a la categoría máxima un año después para proclamarse campeón del Caribe.


Desde los Juegos Panamericanos de Cali en 1971, donde  logró su primer oro panamericano en el peso completo, o Múnich '72 cuando se coronó por primera vez campeón olímpico y mundial, pasando por México '75, Montreal '76, San Juan '79, Moscú '80 y varios mundiales, no dejó de acumular títulos con  la potente pegada de su derecha que, según los especialistas, puso fin a la mayoría de sus combates, convirtiéndose así en el mejor púgil aficionado de la historia.

A este hombre-leyenda de los puños, que se despidió de su vida activa en julio de 1988 durante el torneo internacional de boxeo Giraldo Córdova Cardín, se le suman múltiples galardones de triple campeón como mediano y mediano ligero,y en los mundiales  de La Habana'74, Belgrado'78 y Reno'86., entre otros.


El tricampeón mundial y olímpico de boxeo, que falleció en La Habana el 12 de junio de una cardiopatía isquémica, tenía 60 años y un record de 301  victorias en 321 combates. Era vicepresidente de la Federación Cubana de Boxeo y trabajaba en la Comisión Nacional de Atención a Atletas Retirados y en Activo del Instituto Nacional de Deportes y Educación Física (INDER).


A escasos días de iniciarse los Juegos Olímpicos 2012, le recordamos y tributamos un sentido homenaje, en nombre de la Asociación Cultural en España Benny Moré. Y también por parte de todos los cubanos donde quiera que estén, a los que hizo vibrar en cada unos de los escenarios donde derrochó su virtuosismo pugilístico.
                 
¡Gracias Stevenson, nos vemos en Londres 2012!