Un 19 de febrero de hace 49 años se marchaba para siempre el gran cantante y compositor Benny Moré, el Bárbaro del Ritmo, el Sonero Mayor de Cuba.
Una vez más han sido muchos los que le han recordado y rendido honores, especialmente en su pueblo natal, Santa Isabel de las Lajas. Es tradición que parientes, amigos, vecinos y admiradores de Moré realicen cada año, en los aniversarios de su nacimiento y muerte, una peregrinación y depositen flores sobre su tumba en ese pueblo de la provincia de Cienfuegos, un sepulcro declarado Monumento Nacional del Patrimonio Cubano en el que puede leerse: “Benny Moré, Lajas, mi rincón querido, pueblo donde yo nací”.
Bartolomé Maximiliano Moré Gutiérrez, más conocido como Benny Moré, poseía un innato sentido musical y estaba dotado con una fluida voz de tenor que coloreaba y fraseaba con gran expresividad. Era el mayor de 18 hermanos de una familia afrocubana humilde y campesina, que aprendió en su infancia a tocar la guitarra y que llegó a ser un maestro en todos los géneros de la música cubana, destacando particularmente en el son montuno, el mambo y el bolero.
Desde aquí nos sumamos al recuerdo de este gigante de la música, este cubano auténtico que permanece vivo en el corazón de muchas personas.
